Incorporado dentro de las Fiestas de Santiago Apostol, celebrándose por primera vez en el año 1.999, supone la representación Medieval en un marco sin igual, dado el entrono de nuestra plaza, rodeado de edificios de sillería y mampostería de piedra del siglo XVIII, dándole un carácter propio de aquellas épocas, lo que hace que se transforme por unos días en una localidad para visitar y disfrutar.